Llevo tres meses tratando de juntarme con mis amigos.
puteo entonces el egoismo, la falta de tiempo, de interés.

aun así lo más triste es darme cuenta de que mis amigos ya no lo son tanto, de que mis amigos no son capaces de mandar si quiera un mail, y que con menor razón no van a llamar por teléfono, ni vendran de sorpresa... que obviamente una no cuenta en sus planes. no puedo evitar sentirme como la mierda al darme cuenta de que soy el Plan B, de que cuando alguien quiere juntarse conmigo es porque no pudo juntarse con otro, estoy a un nivel meramente utilitario, en fin, mis amigos no son mis amigos porque no les interesa mi vida. Entonces me pregunto cuando paso eso, si acaso fue cuando la cagé con la natalia, o cuando le dije esa hueá a la consuelo, algo que yo consideraba una tonteria, o si fue antes, cuando me di cuenta que sus llamadas no estaban en las ultimas 10 recibidas, y dejé pasar una semana a ver si ellos llamaban. así que bien, me siento como la mierda porque para esa gente que hace años eran mi prioridad, ahora no soy nada. y no me enojo, no puedo enojarme porque ya sé que la vida es una cuestión de prioridades, sin embargo no puedo evitar sentirme como la mierda.

lo unico bueno es que también me doy cuenta de quién es realmente el unico que está ahí, quién es el que alarga su mano cuando todo está más que oscuro y tengo miedo. y le doy las gracias, porque nosotros, las mierdas, también necesitamos tener llamadas perdidas en el celular.