''Still a little bit of your song in my ears''

-... y así estoy
-vaya

miré hacia la ventana, distraida, deje pasar un silencio y lo acaricie como a un gato durmiendo en las piernas.


-y a ti, ¿te pasa?

-no, claro que no. Es que distinto, sabes?. Yo dejé de pensar en eso cuando me di cuenta de que realmente...

un breve silencio. de que en realidad no nos entendemos? de que en realidad era imposible? de que fuimos más idealistas que optimistas?

-Bueno, no. Es que debes entender que tenemos un problema con la semantica. Cada uno tiene un maravilloso o tormentoso mundo dentro de su cabeza, cada uno con su percepción del amor. Y vivimos en ese mundo. Si alguien te dice te amo, tu lo vas a entender a tu manera, tu vas a entender lo que quieres entender, y probablemente sea algo totalmente diferente a lo que esa persona te quiso decir. Estamos tan metidos dentro de nuestras cabezas, repitiendo las mismas frases, hasta que de pronto un día en la mañana mientras tomabas café, de pronto ahí, sentado, te das cuenta del error. Y el error es que para ti el amor no es un complemento, tampoco es un par de zapatos o un vestido bonito que elegiste por su color, y que te encanta y por eso lo llevas siempre puesto, pero aun así no deja de ser algo totalmente impropio a ti, algo afuera de ti. Y veras, para mi...

Silencio.
Debo buscar las palabras precisas. Es importante que sean las palabras precisas, elegirlas bien, una por una. Para que se entienda, porque ese es el problema de todo esto. Yo, que siempre ando atropezones con las palabras. Siempre.

Yo veo el amor como el apéndice. No te rias, por favor. Es exactamente lo mismo, no sabes muy bien qué hace ahí, cual es la utilidad que tiene, y por supuesto que puedes vivir sin el, pero no deja de ser parte de ti. Es algo que esta absolutamente dentro de nuestros limites, y que nos deja liberarnos, pero sólo instantes de esta tirania fatal, algo en esencia inutil, pero que esta ahí por si en una de esas quién sabe.

-Como el apéndice, eh?. Y crees que se pueda vivir sin amor?
-desde luego, de la misma manera que se puede vivir sin esperanza.


Enciendo un cigarrillo.