jueves, 10 de diciembre de 2009

tu estabas tirado en tu cama y yo sentada al borde de la ventana.
me mirabas y prendi un cigarro, como para hacer algo y no enfrentar tus ojos.
no queria porque, en ese momento, me senti presa de tu profunda admiracion, y tuve verguenza.

dijiste

-te ves hermosa

y yo dije algo muy estúpido sobre las cerezas de tu casa, que ya estaban rojas, que si estiraba mi mano podia alcanzar unas cuentas.

después dijiste que te habria gustado irte a santiago

-en santiago hay más gente interesante pero también mas gente idiota- te dije

acà todo brilla iluminado.

eran las ocho y media y el verano con su boca lamia mis pies desnudos.

''es tan linda esta luz''

-mi amor por ti es algo así

y apague el cigarro y fui a acostarme al lado tuyo.

''aprietate contra mi''

y decidimos, no se en qué momento pero es seguro que se me ocurrió a mi, decidimos ir a comer torta, y me diste tu mano, tu mano en la mía y unas cinco avenidas que atravesar.

te tengo marcado con sangre y no veo el camino de retorno.

me detengo al borde del edificio, cierros los ojos y ruego por caer.