hay algo bello en la tristeza. nunca he sabido qué.

-quizás el chocolate- dice una cuncunita.

a veces viene tu fantasma a besarme.
y yo me quedo aqui. pensando que mejor no hubieras venido

No sé por qué tarde tanto en comprender que llevabas muerto mucho tiempo antes de pasar por mis manos. Y que yo no soy ninguna homicida, que no te hice nada, que no manché mi ropa con tu sangre, no, no...

Y bueno, si, soy esa clase de chica, la que siempre prepara te a las cinco de la tarde y se conmueve con el olor a cebolla, y se emociona cuando llega el metro en la U de Chile. la que escucha viejas que canciones, tontas canciones, tristes y tontas canciones que ya no significan nada, la que canta hacia adentro, abajo de las sábanas, la que tose como leñador sonambulo en la madrugada. la que se ha pillado resfriados crónicos, la que despierta algunas mañanas con un abrazo caliente y apretado, la que regala besos, muchos besos y más besos. y sí, esa clase chica, pero ya saben que nadie dijo que fuera fácil, y como dicen por ahí La vida es una pura que no se deja follar. Y ya falta un poco menos para que acabe este invierno, carajo.

espero el verano, eso es lo que hago. el verano es mi epoca, más calor, más deseos de desnudarse a mitad de tarde, menos cafés, menos cigarros, más cesped y mi hermana descalza corriendo detrás de cualquier pájarito. eso es lo que espero, espero el verano. porque sé que llegara, porque a ratos ya se siente su presencia, un atisbo de verano. un bosquejo, un dibujo semi transparente en el cielo y yo casi ya siento su color.