ya no me gusta la coca cola pero no puedo conectar esa parte del cerebro con mi boca, así que sigo comprandola como autómata. después de que la tengo en mis manos digo: ah pero si de veras que está cuestión ya no me gusta.
Conclusion: La publicidad de la coca-cola es tan buena, que cuando mirai su etiqueta te dan ganas de comprarla aunque no te guste.
sospecho que tiene poca consistencia mi comentario, pero hoy lo conversaba con una amiga ya que estabamos en el marriet comiendo torta, y cuando preguntaron ''qué va a tomar'?'' automaticamente dije: COCACOLA por favor, y después me acordé.
oh, algo está pasando. como... un complot.
No hay comentarios:
Publicar un comentario