quiero mi propia orquesta de aire, y olor a chocolate y naranjas. con esos besos que son como huracanes de aire y brazos tibios. con besos verdaderos. y la profecía de esa noche, después de todo, ya se cumplio. espío a los hombres en la calle, me niego a los abrazos de atrezzo. Prefiero enamorarme en los sueños, me basta con eso. como Frida.
genial el gueon ese.
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